Siete dias en Irlanda te hacen soñar con leprechauns, praderas verdes, y sobre todo preciosas melodías irlandesas mientras te tomas una buena Guinnes. Por tanto no hace falta decir que ha sido maravilloso, y lo mejor que han sido siete días sin llover.
Comenzó el día 26 en la t1 cogiendo el avión destino Dublin, ni Moi ni yo habíamos montado nunca en uno, yo disfruté bastante del viaje viendo todas las nubes de algodon desde arriba, la cara de Moises en la salida no decía lo mismo, jejeje.
Dublin en una ciudad con mucho ambiente, y sobre todo muchos españoles. Los dos primeros días estubimos en el hi hostel international, muy acogedor a mi parecer. Nos pusimos en marcha enseguida a ver la ciudad y en dos días lo conseguimos : trinity college, Temple bar, el museo de Historia (que me encantó), St Patricks, Christ church Cathedral, la fábrica de Guinnnes, etc...
Por la noche estubimos en la sesion de musica tradicional en The Celt bar, tomando una pinta. Allí están mucho más buenas que las de aquí, son más consistentes y mucho más sabrosas.
Día 28
salimos en el autobús Eirean (el perro pelirrojo) en dirección a la ciudad medieval de KILKENNY. El viaje fue agetreado porque me mareé pero esque las carreteras son horribles.
Cuando llegamos ya me gustó. Sus casitas pequeñas de colores, con banderas amarillas y negras, los colores de la ciudad, todo lleno de arboles y flores. El albergue donde nos alojamos era pequeño pero muy bonito.
Fuimos a dar un paseo por el rio y los bosques del castillo donde esperaba encontrarme alguna hada, pero no lo conseguí. La vistita al castillo medieval es obligada ya que es uno de los atractivos de kilkenny.
La ciudad se visita en un par de horas, la cathedral está en lo alto de la ciudad aunque a mi parecer es un poco fea. Pero el cementerio con las cruces celtas no tiene desperdicio.
Por la noche estubimos en Kithelers Inn, lo que en 1330 fue la casa de una bruja a la que al final prendieron fuego, estubimos tomando una cerveza de kilkenny que estaba muy buena.
Día 29
Otra vez el autobús esta vez en dirección a CORK Una ciudad costera que aunque suene mal prosperó gracias al mercado de la mantequilla, ¡viva la grasa!. Una ciudad encantadora, tiene canales de ria por todas partes, me gusto sobre todo St. Finbar's Cathedral, ya que parece sacada de un cuento.
Lo mejor de cork sin duda fue la noche, entramos en un pub en el cual había usica en directo. El grupo fue sensacional, nos sentamos al lado de ellos y estubimos hablando, eran muy majos y además tocaban de lujo.
Día 30
Volvemos a Dublin, el viaje duró 4 horas y cuando llegamos entre que buscamos el hostel ya se nos hizo tarde para ver algo a las afueras de dublín. Ibamos a ver ido a la costa (a ver la playa irlandesa y tocar el frio mar) pero no encontramos el autobús, fue desesperante. Al final nos conformamos con ir al puerto y escuchar la misa en inglés en la iglesia del barrio pesquero.
Día 1
Cogimos el autobús destino Belfast. Encontramos la ciudad en obras así que los museos estaban cerrados. Pero me pareció una ciudad muy interesante que se está rehabilitando. Me gustó la ópera, el bigfish del puerto, the clock tower, la catedral no es muy atractiva, pero la señora que nos atendio era muy maja. Por cierto en Belfast se construyó el Titanic pero el barco-museo no nos interesó mucho y no entramos.
Como es más pequeño que Valladolid lo vimos pronto, como nos sobraba tiempo fuimos hasta el castillo de Belfast que estaba a 5 km, me gustó mucho sobre todo el bosque en el que está enplazado. Lo peor que tubimos ese día fue la comida, ya que no encontramos el pan y comimos un jamon asqueroso y un par de quesitos.
Día 2 Compramos todos los regalos y yo me compré un bohdram precioso. (el pandero irlandés)El regreso en avión fue mucho menos impactante que la ida, además Moi estaba muy triste por marcharse.
Y de vuelta a Madrid y de allí a valladolid se acabó nuestro viaje por las tierras de St Patricio.
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